En este espacio siempre hay post elaborados, pero anonadados nos quedamos al enterarnos en Kriptópolis que Gary McKinnon será extraditado a EEUU desde su natal Gran Bretaña por penetrar sistemas militares estadounidenses, en los que afirma que no alteró ninguna información.
Trascribimos la nota entera, porque se puede decir más alto -se DEBE decir más alto-, pero no mejor:
"Desde Kriptópolis hemos venido realizando un seguimiento bastante exhaustivo del caso de Gary McKinnon, el ciudadano británico que los Estados Unidos pretenden sea extraditado a este país para ser juzgado por sus intrusiones en ordenadores de instituciones norteamericanas.
Al parecer el kafkiano proceso político-legal de su extradición ha concluido, y lo ha hecho con el peor de los resultados posibles: McKinnon será extraditado a Estados Unidos para ser juzgado por presuntos delitos cometidos desde Inglaterra.
En definitiva; un ciudadano europeo (hoy apellidado McKinnon, pero que mañana puede ser Martínez o Martinelli) va a ser entregado a un país extranjero que viola el derecho internacional a su antojo y donde existen la pena de muerte, los reductos penitenciarios extralegales y otras aberraciones impropias de cualquier país civilizado.
¿Exagerado? Me permito recordar que determinados fiscales de New Jersey afirmaron que "freirían" a McKinnon, en clara alusión a la silla eléctrica.
¿McKinnon somos todos, dije? No; McKinnon es el primero. El resto sólo somos un atajo de cobardes y miserables, que no merecemos mejor suerte."
Sitio oficial del caso: http://freegary.org.uk/
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